La gala de los Oscar 2017 comenzó a pura música de la mano de Justin Timberlake y un gran elenco de bailarines. Luego del show, le tocó el turno de presentarse ante el público al animador elegido, Jimmy Kimmel, quien no dejó tema por tocar. Sarcasmos y chistes en una noche que promete dar que hablar.
La expectativa de la gala estaba puesta en la mala relación que tiene el presentador con Matt Damon y, sobre todo, en los comentarios que Kimmel pueda llegar a hacer sobre las polémicas decisiones del presidente Donald Trump. El cómico animador hizo chistes sobre Damon desde que salió al escenario. "Cuando nos conocimos con Matt (Damon), el que estaba gordo era yo", comenzó diciendo para referirse a la figura del actor. Y continuó: "Matt es tan bueno que le cedió su papel en 'Manchester of the sea' a su amigo Cassey (Affleck) y gastó millones de dólares en una película que fracasó".
En medio de los típicos comentarios del inicio sobre los nominados, le tocó el turno a Meryl Streep. "Otra de las presentes esta noche es una actriz sobrevalorada y que no inspira a nadie, Meryl Streep", comentó con tono irónico Kimmel y automáticamente todos los invitados la aplaudieron de pie a la actriz.
Desde que asumió el presidente elegido en Estados Unidos, atacó a la prensa y a los actores de Hollywood quienes salieron en su contra con campañas de concientización en diversos temas. Una de las más criticadas por Trump fue Streep, que recibió agravios del presidente, similares a los mencionados hoy por Kimmel.